El final del verano es la mejor época para disfrutar de la montaña con calma. En septiembre, los senderos del Pirineo se tiñen de colores más suaves, la temperatura es perfecta para caminar y el ambiente resulta mucho más tranquilo que en pleno agosto.
Desde Panticosa podrás disfrutar de rutas para todos los niveles, desde paseos familiares en el entorno más próximo, acercarte al Valle de la Ripera, o pasear desde el Balneario de Panticosa, hasta rutas de alta montaña pasando por excursiones de media montaña que nos llevarán a miradores y bosques que empiezan a cambiar sus colores.
Pero septiembre no es solo senderismo: es disfrutar del aire puro, descubrir la fauna en libertad, probar la gastronomía local o sumergirte en la vida de nuestros pueblos. Recorrer pistas y carreteras de montaña con tu bici o moto, deslizarte en la tirolina doble más larga de Europa, ver linces y osos… y mucho más.
Tras la jornada, nada mejor que descansar en nuestro hotel familiar en Panticosa, en el corazón del valle, donde encontrarás el descanso perfecto para continuar tu aventura.
Haz tu escapada en septiembre y descubre el Pirineo en su versión más auténtica.